lunes, 8 de septiembre de 2014

Consideraciones acerca de la enseñanza

Es sabido, en las artes marciales, que el maestro no le enseña a sus discípulos todo. No solamente en aras de los secretos profesionales, sino porque siempre sucede, sobre todo en las artes marciales de competencia, que el alumno quiera rebasar al maestro lanzando  un desafío. Por eso el maestro se reserva siempre un golpe propio y secreto o una llave clave que derrotará a cualquiera que le lance un desafío, aún cuando sea de su propia escuela, de su propio estilo o de cualquier sistema.

El golpe secreto, la llave maestra, el movimiento impecable que derrota a cualquiera. Pero ante el despliegue de intolerancia que se demostró a mediados del mes pasado en los estados del oriente del DF, estoy reflexionando acerca de la necesidad de volver a cerrar las enseñanzas del Aiki Chamánico, pues por más derrotas que sufrían los intolerantes únicamente demostraron su fanatismo y su ignorancia. Sus dizque cercos fueron burlados en más de 27 ocasiones, sólo fui hallado cuando cuando se me dormía el despertador, les demostré que la naturaleza supera a la civilización al menos en eso de dar salud, fortaleza y alimento a los seres humanos. Para muestra basta un botón: hasta en los manualitos de supervivencia de los boy scout, y más en los de guerrilla rural, se lee claramente que en caso de fuerza breligerante en contra el peor error es usar lámparas superfuertes y estas se llevan muchas veces con una pértiga  por delante de uno a tres o cuatro metros, pues los filtros rojos de las lámparas de campismo evitan que sean vistas en la noche. Una lámpara de esas uqe llevaban los dizque "cazadores"es descubierta a 400 metros o más de distancia y ya no les digo más porque la verdad están bien verdes. Saludos y besitos al perrito chillón.